Anoche a las 22h00 me llamó Xiomarita. Ha pasado casi un mes desde la última vez que la ví. Me llamó para preguntarme si me había olvidado de ellas: “Papá, ¿es que te olvidaste de nosotras? ¿Porque ya no le das dinero a mamá por nosotras…?” Le tuve que explicar con tristeza que como su mamá ya no me permitía verlas yo le había dicho que no le iba a dar más la pensión. Que hacían ya más de dos meses que no las tenía mis fines de semana, y que por eso no le daba el dinero a ella. Que estoy poniendo ese dinero ahora en una cuenta destinada sólo para ellas, hasta que sus mamá decida obedecer la ordenanza judicial respecto a mi derecho de visita.
¿Cómo una niña puede pensar que puede ser tan fácil para un padre olvidarse de sus hijas?
¿Cómo podría olvidarme de mis hijas si yo he sido el que más tiempo ha pasado con ellas? Visto y considerando que siempre yo llegaba antes a la casa (a las 7 de la noche), en tanto que la mamá siempre las veía sólo cinco minutos en las mañanas y en la noche regresaba a las 11 de la noche…
¿Cómo podría olvidarme así tan fácilmente de ellas…?
¿Qué más pensarán mis pobres bebés?
¿Qué pasará por sus mentes tan frágiles?
También pude conversar con mi pequeña Yanira.
Luego más tarde, culminé el día conversando más de media hora con “la madrina” sobre los asuntos de este blog…
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